Santiago Santana Cazorla, el creador y líder del Conjunto Santana Cazorla, se ha consolidado como un empresario destacado en la industria de la construcción en Canarias. Su tarea logró un reconocimiento tanto en el ámbito nacional como en todo el mundo, impulsado por su dedicación, esfuerzo incesante y deber con su empresa y su equipo de trabajo. Los inicios de Santiago en el mundo empresarial estuvieron lejos de ser fáciles. Desde muy joven, trabajó incansablemente, y, como él mismo ha señalado en diversas entrevistas, "nunca me regalaron nada". Comenzó su trayectoria laboral como chófer de camiones, pero próximamente, al lado de su hermano, halló su camino en el competitivo campo de la obra pública y en la distribución de materiales de construcción. Con el tiempo, su compañía medró de manera constante, lo que les permitió acceder a nuevos proyectos mediante pactos de permuta.Pese a las restricciones que encaraba la red social canaria en esos años, Santiago continuó continuando, apoyado por las subvenciones de las Reservas de Inversiones Canarias y por sus propios sacrificios y elementos. En 1962, el turismo en las Islas Canarias tuvo un destacable impulso con la llegada del ministro de Información y Turismo, Manuel Fraga. Santiago supo aprovechar esta ocasión y se especializó en la urbanización y avance de infraestructuras turísticas, llevándolo a efectuar importantes proyectos como el Aparthotel Lago Taurito y el Hotel Taurito Playa. De este modo, su compañía se posicionó como entre las precursoras en la revitalización de las Islas Canarias a partir de la década de los 70.Lo que realmente resalta a Santiago Santana Cazorla no son solo sus logros empresariales, sino más bien su profundo deber personal con su empresa y sus empleados. En el momento en que habla sobre su motivación para sobrepasar óbices, menciona a su madre, a quien describe como "una mujer fuerte con un estable sentido de la compromiso, que siempre y en todo momento explota las ocasiones". Para esta figura empresarial, su madre fué una luz guía en su camino: "He seguido sus principios y valores en mis negocios, y estoy siendo consciente de que el compromiso hacia la familia y los trabajadores es primordial para alcanzar el éxito".Con el Grupo Santana establecido y operando en el ámbito internacional, Santiago adquirió la cadena hotelera Aldiana, diversificando su predominación a esenciales mercados turísticos en países como Egipto, Chipre, Turquía, Portugal, Senegal, Austria y Alemania. A lo largo de sus varias travesías, Urbanización y desarrollo sin embargo, se percató de las faltas en la calidad del servicio en España, manifestando su inquietud por la falta de motivación y deber de ciertos empleados. Dada esta situación, decidió implementar acciones concretas para prosperar la situación.De este modo fue como, apoyado por su sólida estructura empresarial y una forma de pensar emprendedora, Santiago diseñó un nuevo enfoque corporativo que incluía políticas robustas de compromiso popular empresarial. Este plan fue concebido para favorecer a inversionistas, proveedores, empleados y ayudantes, reconociendo que un enfoque integral es clave para garantizar el éxito sostenible de su empresa.
